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Fred R. Coulter

Ministro

15 de julio de 2025

 

Queridos hermanos,

 

          ¡Qué mes tan increíble! Primero tuvimos la elección del nuevo papa, León XIV; la continua guerra entre Rusia y Ucrania; luego, la guerra de 12 días entre Israel e Irán, que terminó con el bombardeo estadounidense y la destrucción de las plantas de producción nuclear iraníes. Están los continuos disturbios por los agentes del ICE, los disturbios pro-palestinos en los campus universitarios, y luego Texas sufrió una terrible inundación—que mató a más de cien personas, incluyendo docenas de niños. A todo esto, se suma la habitual actividad criminal que se extiende por todo el país y el mundo. Todo esto es exactamente como se profetiza en la Biblia, lo que demuestra que estamos en los últimos días. Estos eventos, y muchos otros que están por venir, están conduciendo a la alineación de las naciones en preparación para los últimos siete años de Daniel 9.

          Si la gente realmente cree en Jesucristo, como profesa, ¿por qué no cree en lo que dijo? ¿Por qué continúan siguiendo a los hombres sin comprobar con la Biblia si lo que predican es cierto? La mayoría seguirá creyendo en falsas doctrinas. Sin embargo, una simple lectura de los Evangelios aclarará la mayoría de las cosas. ¡Solo necesitamos creer lo que dijo Jesús!

          Por ejemplo, respecto a Su regreso Jesús advirtió: Entonces si cualquiera les dice: ‘He aquí, aquí está el Cristo,’ o, ‘Él está allí,’ no lo crean. Porque se levantarán falsos Cristos y falsos profetas, y mostrarán grandes señales y maravillas, para engañar, si es posible, aun a los elegidos. He aquí, se los he predicho. Por lo tanto, si ellos les dicen: ‘¡Vengan y vean! Él está en el lugar desolado’; no vayan. ‘¡Vengan y vean! Él está en las cámaras secretas’; NO LO CREAN. Porque como la luz del día, la cual sale del oriente y resplandece tan lejos como el occidente, así será la venida del Hijo de hombre. El cielo y la tierra pasarán, pero Mis palabras nunca pasarán. Pero concerniente a ese día, y a la hora, nadie sabe, ni siquiera los ángeles del cielo, sino solamente Mi Padre” (Mateo 24:23-27, 35-36).

          Millones de protestantes creen que serán "raptados" antes de la Tribulación. Pero la Biblia simplemente no enseña un rapto masivo al cielo ni una fecha específica para tal evento. Esta doctrina resulta de una interpretación errónea de pasajes sobre la primera resurrección. Se basa en la falsa creencia de que, al morir, el alma inmortal de una persona va al cielo. Piense: si una persona muere y su alma inmortal va al cielo, entonces no hay necesidad de una resurrección de los muertos como enseña la Biblia.

          Jeremías profetizó que, tal como en sus días, el mundo en el tiempo del fin estaría lleno de falsos ministros y falsos maestros que afirmarían representar a Dios. También predijo el juicio de Dios sobre ellos: ““Ay de los pastores quienes destruyen y dispersan las ovejas de Mi pastura,” dice el SEÑOR. Por tanto así dice el SEÑOR, Dios de Israel, contra los pastores quienes alimentan a Mi pueblo, “Ustedes han esparcido Mi rebaño, y los han ahuyentado, y no han cuidado de ellos. He aquí, Yo traeré sobre ustedes la maldad de sus hechos,” dice el SEÑOR. “Porque ambos el profeta y el sacerdote son impíos; sí, en Mi casa he encontrado su maldad,” dice el SEÑOR. “Entonces sus caminos serán para ellos como caminos resbaladizos en la oscuridad; ellos serán llevados, y caerán en sus caminos; porque Yo traeré mal sobre ellos, incluso el año de su juicio,” dice el SEÑOR. Así dice el SEÑOR de los ejércitos, “No escuchen las palabras de los profetas que les profetizan. Ellos los hacen vanos; hablan una visión de su propio corazón, no de la boca del SEÑOR. La ira del SEÑOR no regresará, hasta que haya ejecutado y hasta que haya cumplido los propósitos de Su corazón; en los postreros días ustedes lo entenderán perfectamente. “Yo no he enviado a estos profetas, aun así ellos corrieron; Yo no les he hablado, aun así profetizaron. Pero si hubieran permanecido de pie en Mi consejo y hubieran hecho a Mi pueblo oír Mis palabras, entonces ellos se habrían vuelto de su mal camino y de la maldad de sus obras” (Jeremías 23:1-2, 11-12, 16, 20-22).

          ¿Acortará Dios el tiempo? Muchos ministros afirman que “la profecía se acelera” o que “Dios acortará el tiempo”—citando pasajes de la versión Reina Valera que parecen respaldar tal afirmación. Por ejemplo, Mateo 24:22 dice: “Y si aquellos días no fuesen acortados, nadie sería salvo; más por causa de los escogidos, aquellos días serán acortados.” (RV60). Otro versículo de la RV es Romanos 9:28, que dice: “Porque el Señor ejecutará su sentencia sobre la tierra en justicia y con prontitud.” Estos pasajes se interpretan como que Dios acortará la profecía.

          Pero estos versos están mal traducidos en la versión RV60. Aquí está la traducción correcta, según la Versión Fiel: “Porque entonces habrá gran tribulación, tal como no la ha habido desde el principio del mundo hasta este tiempo, ni la habrá nuevamente. Y si aquellos días no fueran limitados, ninguna carne sería salva; pero por amor a los elegidos aquellos días serán limitados. Porque Él está cumpliendo y limitando el asunto en justicia; porque el Señor LIMITARÁ el asunto que está haciendo sobre la tierra” (Mateo 24:21-22; Romanos 9:28). Esta traducción concuerda con otras escrituras, mostrando que Dios ha predeterminado y limitado el tiempo de la Gran Tribulación a tres años y medio. Estas escrituras de ninguna manera transmiten la idea de que Dios “acortará” Sus propias profecías concernientes a la Tribulación. Por lo tanto, ¡las profecías no se están acelerando! ¡Tampoco se están demorando! Están a tiempo—según el tiempo de Dios, no del hombre. Recuerde, solo podemos interpretar los eventos proféticos a medida que se desarrollan, en lugar de ir por una fecha específica. Jesús incluso les dijo a Sus apóstoles: “No es para ustedes saber los tiempos o las temporadas, las cuales el Padre ha establecido en Su propia autoridad” (Hechos 1:7).

          Jesús también nos mandó a vigilar (Mateo 24:42). Dios nos da una gran comprensión profética a través del marco de Sus días santos. Por lo tanto, tenemos cierto grado de entendimiento. Pablo escribió: “Ahora entonces, concerniente a los tiempos y las temporadas [del regreso de Cristo y la resurrección], hermanos, no hay necesidad que les escriba; porque ustedes mismos entienden perfectamente que el día del Señor vendrá exactamente como un ladrón viene por la noche. Porque cuando ellos dicen, “Paz y seguridad [prosperidad],” [como vemos que se está desarrollando ahora, de cara a los últimos siete años], entonces destrucción repentina vendrá sobre ellos [después de los primeros tres años y medio, cuando llegue la Tribulación], como trabajo de parto viene sobre una mujer que está con hijo; y por ningún medio escaparán” (1 Tesalonicenses 5:1-3).

          Dios le dio a Daniel la profecía de las 70 semanas (Daniel 9). Sabemos, por los acontecimientos de la reconstrucción de Jerusalén y el Segundo Templo (tras el exilio babilónico de 70 años), que las primeras siete semanas, o 49 años, se han completado. También sabemos que las 62 semanas, o 434 años, hasta la venida del Mesías se han cumplido. Así pues, aún falta la  semana setenta, o 7 años, por cumplirse: “Y el pueblo del príncipe que vendrá destruirá la ciudad y el santuario. Y el fin de ella será con inundación, y hasta el fin de la guerra desolaciones están determinadas. Y él confirmará un pacto firme con muchos por una semana [7 años]. Y en el medio de la semana [después de tres años y medio] hará cesar el sacrificio y la ofrenda, y por la muchedumbre de las abominaciones vendrá uno que desola incluso hasta la consumación. Y el fin determinado completamente el cual ya está decretado será derramado sobre el desolador”” (Daniel 9:26-27).

          Sabemos que este evento no se ha cumplido porque la bestia final y el falso profeta de Apocalipsis 13 y 17 aún no han aparecido, ni se ha construido el templo judío del fin de los tiempos. Sin embargo, cuando llegue el tiempo final de "paz", lo construirán. Visite templeinstitute.org y verá que los judíos ya tienen casi todo lo que necesitan preparado: el sacerdocio, los levitas, los sacrificios y los rituales del templo.

          Cuando el “príncipe del pueblo” —la bestia final—se pare en el lugar santo y haga cesar los sacrificios (después de 1290 días), entonces, y solo entonces, comenzará la Gran Tribulación. Jesús advierte: “Por tanto, cuando vean la abominación desoladora [este es un evento; se nos da el número de días, pero no una fecha fija], la cual fue hablada por Daniel el profeta, de pie en el lugar santo (quien lea, entienda),Porque entonces habrá gran tribulación, tal como no la ha habido desde el principio del mundo hasta este tiempo, ni la habrá nuevamente. Y si aquellos días no fueran limitados [la profecía muestra que se limitan a tres años y medio], ninguna carne sería salva; pero por amor a los elegidos aquellos días serán limitados” (Mateo 24:15, 21).

          Estas profecías nos dicen que debemos estar atentos a acontecimientos específicos. Eventos que ocurrirán sin fecha específica. Debemos vigilar estos tres eventos específicos: 1) La llegada de la bestia final y el falso profeta (Daniel 9:26; Apocalipsis 13:1-10); 2) La construcción del tercer templo en Jerusalén con los sacrificios (Daniel 9:27; 12:11; Mateo 24:15; II Tesalonicenses 2:1-12); 3) La suspensión de los sacrificios después de 1290 días y la ocurrencia de la "abominación desoladora" (II Tesalonicenses 2:1-12). Solo cuando estas profecías se cumplan en este orden sabremos cuándo comenzará la Gran Tribulación.

          A medida que nos acercamos al tiempo del fin, como escribe Daniel, los justos entenderán más: “Porque las palabras están cerradas y selladas hasta el tiempo del fin. Muchos serán purificados, y emblanquecidos, y refinados. Pero el malvado hará malvadamente; y ninguno de los malvados entenderá, pero el sabio [aquellos que creen y obedecen a Dios Padre y a Jesucristo] ENTENDERÁN(Daniel 12:9-10). Esta es una promesa de Dios. Sin embargo, nuestra comprensión solo se basará en los acontecimientos reales mientras ocurren, y no en fechas específicas.

          No debemos permitir que ninguna profecía ni declaración humana nos engañe. Debemos seguir las Escrituras y estar atentos a los acontecimientos. Si bien hay otros eventos proféticos que están ocurriendo ahora, estas son las tres profecías clave a las que debemos estar atentos. La Gran Tribulación no puede comenzar hasta que estos tres eventos hayan ocurrido.

          Nuevo libro y reimpresión de la Biblia y otros libros: Estamos produciendo un nuevo libro de 300 páginas con transcripciones titulado "El amor de Dios—sobrepasa el conocimiento humano." Hemos ordenado 5000 ejemplares con CD de audio. ¡Es un libro increíble! Quienes estén en la lista de correo recibirán el libro tan pronto como esté terminado. Si no está en la lista de correo, ¡solicite su ejemplar de inmediato! También enviaremos ejemplares a nuestras oficinas.

          Estamos imprimiendo 8500 Biblias adicionales, La Santa Biblia en Su Orden original: Una Versión Fiel. Estarán terminadas y enviadas entre finales de agosto y principios de septiembre. Las enviaremos directamente de la imprenta a todas nuestras oficinas. También estamos reimprimiendo dos libros: USA y Gran Bretaña y Días festivos ocultos o Días Santos de Dios: ¿Cuáles?

 

Con amor en Cristo Jesús,

 

Fred R. Coulter

 

FRC